miércoles, 13 de julio de 2011

El salto del tigre



El poeta, romántico y enamoradizo, se ha cansado de pensar en palabras rimbombantes, en rimas disparatadas y en sonetos que siempre tienen un verso demás. Se saca los lentes, deja el lápiz apoyado en la mesa y la hoja ya descansa en el tacho de basura. Le dijo a la muchacha que lo atendía en el quiosco: “Estás hecha una bestia”. La morocha le contesto con un “sos un ridículo” pero luego de esas milésimas de segundo, en donde las gotas de sudor pesan toneladas, se rió tímidamente.
  El se sentía una fiera por haber domado, aunque sea por unos instantes, a esa yegua. Ella lo miraba con la ternura y compasión que se le tiene a un cachorro que está endureciendo sus patas. Animales sueltos y juntados por la fuerza de la atracción sexual.
  Así pasa también con los animales domésticos, generalmente perros y gatos, según cuenta Esteban Fernández, estudiante de veterinaria que trabaja como ayudante en la Veterinaria Burbujas de Barracas. Las hormonas estallan y el cuerpo reacciona. Poca charla, palo y a la bolsa. Para Fernández tampoco existe la homosexualidad animal, a pesar de algunas teorías como la de BruceBagemihl que indica que no sólo sexualmente aparecen éstas conductas en varios animales, debido a que el excesivo uso de su instinto le permite discernir a la hora de satisfacer sus necesidades.

Ese amigo del alma

Parece que a la hora de cortar por lo sano el gato es el más perjudicado no corporalmente hablando, porque la castración es la misma para los felinos que para los caninos, pero sí en la relación dueño-mascota. El humano se compadece más con el dueño de los ladridos por dos motivos:
A)     Los gatos, tanto macho como hembra, avisan que están en celo haciendo pis. Por lo tanto, para evitar esos problemas se decide castrar a los gatos.
B)     El humano se ve más reflejado en el perro por la afinidad que mantienen ambos entre sí. Por ello casi todas las castraciones de los perros son por urgencias sanitarias.

En este último punto habría que señalar que con las perras, según Fernández no pasa lo mismo, o sea que se la castra a pesar de la fluida relación. Una muestra más de cómo una sociedad machista se nota hasta en lo más mínimos detalles.

Desde Capitán Orgasmo deseamos de todo corazón que sean felices, pero por sobre todas las cosas, que tengan relaciones como conejos.

Llamado a la solidaridad: Se necesita una perra, cualquier raza, tamaño y color, para hacer debutar a Boggie. Éste canis vulgaris vive en el barrio de la Boca, tiene cuatro años y no ve la hora de concretar. Desde ya, muchas gracias. 
  











Ignacio Achábal

jueves, 16 de junio de 2011

JUGATE CONMIGO(RILA)

El aporte cultural de la antigua Grecia o de aquellos héroes romanos no termina en sus filósofos o en sus múltiples dioses. Varios aparatos de madera, de hueso y hasta vegetales sin descascarar eran los elementos que llevaban a todo un pueblo, no sólo a las bellas mujeres ni a los esbeltos guerreros, al límite del placer sexual. Tan sabias fueron las sociedades posteriores que han hecho que éstas prácticas hayan perdurado y, sobre todo, se hayan sofisticado en nuestros días. Roxana Domínguez es empleada desde hace más de un año en el sex shop “Tocar el cielo” y sugiere que el juguete sexual preferido por los argentinos y argentinas es el vibrador, llamado también consolador. Además señala con énfasis que mayoritariamente son los hombres los que llaman o compran el aparato para sus parejas, en el caso de las parejas heterosexuales. Las mujeres, según Domínguez, son más pudorosas a la hora de adquirir los productos pero que desde hace 15 años comenzaron a disfrutar del placer que ofrecen los accesorios sexuales.


En el caso de los hombres, lo que plantea el psiquiatra sexólogo Osvaldo Borco Demarchi, MN 3260 en el programa televisivo “Mujeres en Cambio” durante una interesante entrevista sobre elementos sexuales, es que a pesar de que aceptan la inclusión de juguetes tienen miedo a ser sustituidos como formas de placer.

Temores que retumban en la cabeza de uno cuando ésta al lado del otro compartiendo un aparato que los puede llevar a ambos al filo del placer. Temores infundados por años y años de negaciones y pudores en vano que en pleno siglo XXI tendrían que disiparse para el goce de todas las personas que disfrutan del sexo. Sino pregúntenle a ésta pareja cuanto se puede disfrutar jugando.

Nota del redactor: En el inicio de mi viaje por estos mares de Internet, le pregunté a don Google ¿Cuál es el juguete preferido sexual de los argentinos? Dos segundos más tarde, nueve de los primeros diez resultados arrojaron que el juguete preferido de los argentinos es el yo-yo. Un chascarrillo que demuestra que en Silicon Valey no se preocupan mucho por nuestra sexualidad. Si no me cree, haga la prueba aquí escribiendo mi pregunta.

IGNACIO ACHABAL

jueves, 9 de junio de 2011

El correcto precalentamiento hace que el delantero convierta goles

La postal es típica. Un hombre y una mujer se frotan a sí mismos como si fueran dos víboras peleando para ver cuál estrangula a la otra. El manoteo se repliega por cada milímetro de los cuerpos y las respiraciones se tornan fuertes, exageradas y aliviantes. La ropa comienza a caer, el pantalón cuesta en salir y la remera despeina en su trayecto a la ignición.


La previa existe y es la antesala al sexo indiscriminado. Es ese momento en el restaurant esperando que el mozo se digne a traer los platos y la impaciencia solo se calma con pan. Son los segundos previos de incertidumbre antes de que salga el equipo a la cancha.

¿Qué tanta importancia tiene esta antesala al infierno en el coito? Parece ser que mucha. Según una investigación realizada por la Universidad de Massachusets sobre 2 mil hombres heterosexuales en 2008, el 43 por ciento afirmó que si la previa no es candente el sexo por lo general es básico.

La cosa cambia entre las 3 mil y medio de mujeres encuestadas, que aseguraron que si los muchachos “no hacen bien lo suyo” se les complica bastante llegar al tan ansiado orgasmo, la gloria en el Monte Olimpo. En el caso del bando femenino un 63 por ciento de las señoritas (o señoras) consultadas aseguraron que una buena previa refleja sexo de calidad.

La sexóloga Vilma Pueyrredón nos explica la importancia de esta práctica: “Es vital para el sexo que haya una preparación en lso cuerpos. Los niveles de testosterona suben y por onda la mente se predispone a lo que va a suceder. Está fuertemente relacionado lo que sucede en la previa con lo que pueda resultar en el coito, hasta me animo a decir que determinante”.

¿Toquetear genitales, realizar fellatios o sussurrarse barbaridades al oído? Todo suma a la hora de preparar el terreno para una buena galopada. Se puede simplificar con una costumbre bien argentina: el mate. En las reuniones sociales criollas (y uruguayas) nunca falta el termo, el mate, la bombilla y la amistad. ¿Pero cómo hay que hacer para obtener una chupada placentera? Calentando la pava y toqueteando la yerba.




FACUNDO MICHAEL SOLER

lunes, 9 de mayo de 2011

¿SÍ LA INFLAMACIÓN NO SE VA, PERÓN VUELVE?

El Kamasutra Peronista.

El sagrado manuscrito del amor peronista fue encontrado recientemente por miembros de Capitán Orgasmo, quienes descifraron que el documento sagrado fue escrito a fines de los sesenta, principios de los setenta, por esa corriente rebelde y revolucionaria que en ese momento brotaba en Argentina. Con ambas cabezas pensando en la lucha armada, el ensayo socialista-nacional demuestra que, el sexo no fue una consigna olvidada en la lucha de clases, sino un pilar elemental para la construcción del proyecto popular.

LA POSICIÓN DEL ANDRÓMACA MONTONERA

Descripción:

El hombre está tumbado sobre la espalda, su pareja se posiciona encima de él, en cuclillas o arrodillada, y lo somete al igual que el sistema capitalista somete al trabajador, entonces, el busto queda completamente erguido y desprotegido y el compañero tiene la oportunidad de atacar con un mordida feroz, mostrando los colmillos que le recordaran a la dama la envestida furiosa del imperialismo. Ella controla perfectamente la profundidad y el  ritmo de la penetración y puede liberar a sus anchas sus fantasías de dominación burguesa. Esta técnica consiste en mostrar presencia enemiga para luego terminar en un abrazo unido por la liberación.
                                                                               
                                                                             


LA PENETRACIÓN DEL OMBÚ JUSTICIALISTA.
Descripción:

La mujer tumbada sobre la espalda abre de forma amplia las piernas representando los dedos en forma de V del típico saludo peronista e invita al soldado del pueblo a aventurarse en un mar de fantasías , el hombre se posiciona sobre la mujer y la penetra con fuerza.


Puede aumentar la estimulación si se escucha buena música socialista. Para esta ocasión la canción recomendada es: Lucy en el cielo con diamantes expropiados a la oligarquía de John Lennin.


TERCERA POSICIÓN, LA QUE QUIERE PERÓN.
Descripción:
Consiste en una contradicción romántico-ideológica de la cual participan tres personas.
Una de las damas, proletaria, lo que hará que su amor le fascine al soldado del pueblo, intenta comenzar la penetración anal, en cambio la otra, burguesa y gorila, impide que se realice el acto sexual y tratará a toda costa distraer al montonero mostrandole las tetas. Elegir el socialismo o el capitalismo. Entonces es cuando se despejan todas las dudas y se opta por imponer el justicialismo oral. El paso que hay que dar antes de socializar.






POSICIÓN TE MONTO-NERO.
Descripción:
 En un claro acercamiento al peronismo ortodoxo la pareja se coloca de pie, la mujer dándole la espalda a su compañero. El hombre la atrae hacia él y la penetra por detrás. Inclinándose hacia delante, la mujer modifica el ángulo de penetración para conseguir una mayor profundidad y en coordinación mutua ambos compañeros entonarán la marcha peronista en demostración de placer y jolgorio justicialista.






MARTÍN PELLETIER
             V

jueves, 5 de mayo de 2011

EL ROCKSTAR TIENE MÁS PUESTAS QUE EL SOL

El rockstar tiene levante. Si no es prueba suficiente ésta afirmación habría que recordar al cantante de los Ramones, Joey Ramone, un tipo flaco, altísimo, pálido y padeciente de estrabismo, que mientras integraba el mítico grupo de rock probo las mieles de las groupies que lo acosaban a la salida de sus recitales. Y si este músico idolatrado por miles de muchachas de florecientes hormonas es físicamente lindo, los post-recitales serán, sexualmente hablando, épicos. Nikki Sixx y Vince Niel, integrantes de la banda de glam rock Motley Crue, reconocieron en una entrevista para el canal de música VH1 que ponían sus penes en “burritos”, comida mexicana, para que sus novias no reconocieran el olor de sus otras mujeres. 
  En estos pagos también hay historias, millones de ellas. Gustavo Cordera, cantante de la Bersuit, comentó en una entrevista en 2004 para la revista Rolling Stone: “Había una chica, Andrea Gómez, que me volvía totalmente loco en el secundario: me tocaba el culo, me pasaba la regla por debajo del coso, y yo me molestaba mal.  Me gastaba, me histeriqueaba, cogía con todo el mundo menos conmigo. A mi me encantaba, por supuesto, y ni me daba bola, se burlaba de mi delante de las demás chicas y eso hacia que tampoco pudiera levantarme a ninguna otra. Pasó un tiempito y se apareció (…) en un concierto. Me acerqué y la piba me dijo: ‘Yo te tengo que pedir perdón’.Por qué?’.’Y... porque nosotras no nos habíamos dado cuenta que eras un genio.’ Yo nada más le dije: ‘Mirá, lamento desilusionarte pero soy el mismo boludo de antes’. Para mi todo aquello fue morboso, porque era como manipular el pasado”.

  Pero por sobre todas las cosas están esos héroes anónimos del rock, ilusionados con poder vivir de la música y gracias a ella levantar su nivel sexual.  
  Gisela está de novia con José, bajista del grupo Vatar Bueno, un conjunto de rock alternativo de San Telmo. Hace un año y ocho meses que están en pareja pero la primera vez que ella vio al muchacho fue en un concierto de la banda en donde sin ser algo deslumbrante, comenta entre risas, la atrapó la actitud rockera: “Abajo del escenario es un tipo relativamente tranquilo pero cuando toca se transforma, anima a la gente, es extrovertido y eso me gusta”. 
  Morocha de ojos marrones y portadora de una voz seductora, recuerda el después del primer recital que compartieron como novios: “La mezcla del alcohol, la buena onda de la gente que estaba en esa casa y la excitación de estar con él, que se parecía a un rockstar de verdad, hizo que pasáramos una noche fantástica”.  
 Desde abajo hay que pelearla, por un lugar para tocar, por un disco, por respeto, por todo. Pero el rockstar gana minas por ser artista. Creativo. Impredecible. Eso que es bueno ser en el escenario pero más importante aún, es serlo en la cama.


IGNACIO JEFE ACHABAL

jueves, 28 de abril de 2011

EL DEDO EN LA YAGA




La mesa de los domingos a la noche apela, como es costumbre en ese mundo de teóricos y de conferencistas, al cruce de sabidurías. El debate no es más que un lugar donde los panelistas, luego de trabajar cerca de 14 horas seguidas, se detienen a eliminar con relatos de los más profundos toda una líbido contenida en el día y destinada a la observación de los recorridos de la pelota. Es así: son periodistas deportivos, al final de la fecha de fútbol, que semana tras semana construyen un espacio de discusión que se ha vuelto famoso en el plantea de las redacciones.
Los temas varían. Pero la costumbre ha llevado a que el tema central de conversación sea el de sexo. Tiene una lógica: no sólo evade las discusiones sobre fútbol que después de tanto trabajo generan tortuosos fastidios, sino que permite armar un puente de contacto entre los más viejos y los más jóvenes de la sección (el más pibe tiene 19 años y el mayor pisa los 54).
No es un espacio común, claro está. Porque, en definitiva, la mesa de los domingos termina siendo una rueda de aprendizaje. “Hace tiempo, en marzo del año pasado, nos dimos cuenta que la conversaciones eran un eje central en nuestra identidad como grupo. Decidimos, entonces, tomarnos en serio la cosa para divertirnos y uno propuso que a partir de ese día se harían asignaciones para que uno de nosotros tuviera que contar una historia real que abriera el debate”, cuenta uno de los personajes centrales de las veladas nocturnas del fin de semana.
Este periodista, el último fin de semana, pidió permiso para que lo dejaran formar parte de una cena para hacer una nota. “Mientras no digas nuestros nombres, está todo bien”, respondió uno. “Es para que no se enteren nuestras esposas o esposos que relatamos algunas situaciones personales”, comentó otro.
El turno de este domingo, explotado de cansancio por el trabajo enorme que había generado la victoria de Boca sobre Huracán, le tocó a un muchacho de 23 años que arrancó su relato repleto de nervios. “Quiero aclararlo: dudé como nunca”, arrancó, despertando sorpresas en todos los sectores de la mesa. “Es algo que no me esperaba, pero sé que ustedes me van a poder explicar realmente cómo es y qué es lo que tengo que hacer”, dijo, atajándose del relato que venía.

“El tema es que estaba en mi casa con una compañera de la facultad (NdelR: seguramente sería la novia, pero los panelistas tienen derecho a no decir que son sus parejas quienes protagonizan las historias) y empezamos a besarnos. La cosa venía tranquila: yo había tomado unas cervezas antes así que sabía que con eso iba a evitar acabar rápido.  Ella también se notaba relajada. Nos empezamos a desvestir, quedamos desnudos completamente, y ella empezó a acariciarme las entrepiernas. Para mí, era una sensación única, la estaba pasando de maravilla, hasta que siguió moviendo sus dedos e introdujo uno en mi ano”. El silencio y los nervios llenaron las mejillas de este personaje. Se puso colorado y miró a todos de frente esperando a que alguien respondiera. Todos miraban, en definitiva, esperando un final que nunca existió.

-        ¿Esa es la historia? – preguntó uno de los personajes más viejos de la mesa.
-        Sí, yo le saqué la mano y le dije que estaba loca. Y quería preguntarles a ustedes si alguna vez les había pasado.
La mesa estalló de risas. El pibe de 23 años miraba como si no entendiera nada de lo que sucedía a sus alrededores. La vergüenza le dolía en el centro del corazón. Lo hacía traspirar. Hasta que el más grande, el que pisa los 54, le respondió: “Che, quedate tranquilo, eso es algo que hacemos todos. Está bárbaro. A mí me encanta. Cuando me hacen eso, queda hecho un toro, preparado para acostarme con 13 vacas seguidas”.
La mesa de los domingos siguió con la misma simpatía que siempre tiene en los caudales de sus conversaciones. El pibe de 23 años rápidamente se sumó a un debate sobre lencería fina color rojo. Todavía, no salía del asombro. Pero no era el único. Este joven cronista se quedó con la misma duda: no había escuchado nunca que una mujer le pudiera introducir un dedo en el ano a un hombre y que eso pudiera fascinarlo.

¿Ustedes lo habían escuchado?



EZEQUIEL SCHER





SEXO A LOS 80

La cultura relaciona al sexo con lo vigoroso, lo potente y por sobre todas las cosas, lo joven. Poco espacio genera el saber si esos adorables abuelos que juegan a la generala en un patio invernal sienten urgencias en sus genitales. Por suerte, a Capitan Orgasmo llegó Eduardo Martínez, un señor que a sus 81 años de edad no tiene problemas en afirmar: “Para mi hablar de sexo es como hablar de la vida”.
Con más de 8 décadas encima Eduardo no pierde las mañas, trabaja en el sector administrativo de una empresa de tecnología, sigue la campaña de su querido Boca Juniors pese a los recientes malos tragos que le dio el plantel y veranea religiosamente en su casita de Villa Gesell junto a Elva, la mujer con la que comparte su vida desde que tiene 15 años.
Estos rasgos nos ayudan a entender a un señor que no se cansa y mucho menos deja que la sociedad lo convensa de que no sirve para nada, cuando en realidad tiene mucho que dar. El sexo va por la misma línea y es un tema que el señor Martínez no tiene ningún problema en tratar.

- ¿Qué lugar tiene el sexo en su vida hoy?

- Honestamente, mucho. Me gusta practicarlo, hablarlo, inclusive te acepto que, cada tanto, si engancho alguna escena zafada en al tele la miro con entusiasmo. Es fue así hoy y siempre, desde que exploré mi sexualidad no tuve ningún tipo de remordimiento al respecto.

- ¿Siente que con el paso del tiempo el deseo disminuye o más bien, aumenta?

Ni disminuir, ni aumentar. Con el paso del tiempo uno va aprendiendo algunos trucos pero las ganas son las de siempre. Yo me sigo calentando como cuando era un pendejo y veía minas pasar por la cuadra de mi casa, hasta el día de hoy que veo a mi señora y me sigue causando lo mismo que desde que era un adolescente. Esas cosas no se pierden cuando son verdaderas.

- El día de hoy, ¿Cuánto tiempo le da al sexo en la semana?

- El mayor espacio posible. No tengo una rutina pero si puedo todos los días, bienvenido sea. Varia mucho según los ánimos en conjunto y los particulares de cada uno, fijate que 81 pirulos no vienen solos y 64 en pareja mucho menos.

- Con ese ritmo ¿Nunca sufrió una disfunción?

- Obviamente. Si sos viejo te cansás más rápido cuando trabajás, caminás y también cuando tenés sexo. Pero no por eso dejás de hacerlo, es una cuestión de saber que límites tiene uno y respetarlos. Tampoco es que la cosa murió, solamente hubo veces que no tuvo ganas (risas).

- ¿Probó Viagra?

- Me lo recomendaron y hasta lo llegué a hablar con mi médico. Juro que hasta el día de la fecha no. Es algo que tengo en mente para cuando el cuerpo me diga que no, pero por el momento no me hace ninguna falta.

- ¿Qué le gusta en la cama Eduardo?

- No soy muy rebuscado, es más, te diría que soy un romántico. No hay nada mas sensual que estar en bolas con la misma mujer durante años y besarle la nuca como si fuera la primera vez. Después de eso todo lo que pueda pasar en un dormitorio creo que me lo guardo para nosotros, pero no te creas que es muy diferente a lo que hacés vos o cualquiera.

- ¿Tuvo alguna fantasía en particular?¿La pudo cumplir?

- (varias risas) Si. Siempre quise hacerlo en la ruta y en una escapada que hicimos a Tándil con mi señora hace ya unos cuantos años atrás pudimos lograrlo. Es gracioso, por que uno siempre tuvo  ganas de hacerlo ¡Pero en el momento está totalmente cagado en las patas! Cálculo que eso forma parte de que sea una fantasía.

- Al hablar tan libre del tema ¿Siente que la sociedad tiene prejuicios?

- Me ha pasado en reuniones familiares que mis hijas me callen o se sonrojen cuando hablo del asunto delante de mis nietos. Pero la verdad que no entiendo por qué, el sexo es vida y es familia ¿Por qué no hablarlo libremente?

- ¿Lo han tildado con el horrible apodo “viejo verde”?

- No. Creo que hay una enorme diferencia entre ser un pasional con la sexualidad a andar espiando señoritas por ahí. No te voy a mentir, me gusta admirar la belleza de una chica pero no por eso le voy a andar diciendo guarangadas.

- Para cerrar, ¿Qué le recomienda a los jóvenes para que vivan una vida sexual plena?

- Que nunca dejen el tema de lado. Que lo discutan, lo realicen, lo experimenten, lo mejoren y nunca le tengan miedo. Eso si, nunca faltandolé el respeto a sus parejas. Después de eso en la cama no hay grandes consejos ni secretos. Es coger y nada más.


FACUNDO MICHAEL SOLER